Deja vu

Que estraño...

Hoy amaneció un nuevo día,  la luz del sol me dió en la cara, y por eso me desperté, no se por qué razón, pero la inercia hizo que mirara al lado de la cama donde no me esperaba nadie, estaba vacío, era estraño, yo nunca hubiera mirado como si alguien pudiera estar ahí. Me vestí y me preparaba para ir al trabajo, cogí mis cosas, salí de casa, y cerré con llave la puerta.
Bajé las escaleras de una forma, peculiar, con la mano apoyada en la barandilla, nunca había bajado así, pero el caso es que esta mañana asi lo hice.
Entré en el coche y no arranque hasta ya pasados unos minutos, no se a que esperaba, pero tardé en arrancar. Mientras conducía por la calle principal, por donde siempre había pasado para ir al trabajo, algo extraño otra vez, en lugar de girar a la derecha, como hubíera hecho un dia normal, esta vez giré a la izquierda. Me paré delante de una tienda de ropa, no entendía por qué estaba allí pero cuando me dí cuenta, ya por fin, vine para acá a la oficina.
¿Dime Locke, que crees que me ha pasado?

-"Pues no lo sé, se te habrá pirado la cabeza, no te preocupes por eso, mañana será un nuevo día."
 -"No enserio, esque estoy cagadísimo."
-"Venga hombre, mira, esta noche te invito a algo, te olvidas del tema y te presento a la chica de la que te hablé ayer.

Por la noche, Locke y yo fuimos a un bar, a tomar algo, me presento a la famosa chica, de la que tanto me había hablado, y bueno, ella y yo empezamos ha hablar y teníamos muchas cosas en común, mi amigo quedó en un segundo plano, tanto para ella, como para mí, no me dí cuenta de cuando se fue, solo sé que cuando le echaba de menos, ya no estaba. Me tiré un buen rato en el bar con aquella chica, era bastante guapa, y la verdad es, que me gustaba bastante. Un tema llevó a otro, y otro tema a otro y al final se quedó en casa a dormir. Fue tan rápido todo.

Son las ocho de la mañana, y la luz de sol entra por la ventana, me despierto y veo al otro lado de la cama a esa chica, me dió los buenos días y me besó. Me visto rápido porque me pidió que hoy la llevara al trabajo, asi que, salimos por la puerta, cierro con llave, y mientras nuestras manos se agarraban, bajamos despacito las escaleras. Me subo al coche, pero justo cuando ella se va a subir, se la cae el zapato, asique se agacha a cogerlo, y mientras se lo pone de nuevo, la espero a que se monte para arrancar. Cuando ya esta dentro, arranco y conduzco por la calle de todos los días, la calle principal, la pregunto que dónde la tengo que dejar y me dice que la siguiente calle a la izquierda, asique cojo y giro a la izquierda. Poco mas adelante me dice que pare, que hay la puedo dejar, y antes de irse, me besa y pone rumbo a la tienda donde trabaja. Yo antes de poner rumbo a mi oficina, espero a que entre, y asi veo lo bien que se mueve, su forma de andar, me quedo "embobao". Ya fin a mi travesía, me dispuse a ir a la oficina, a otro largo día de trabajo, me encontré a Locke, un poco cabizbajo, pero le conté lo que me había pasado desde que me presentó a su amiga y...
Recordé que todo lo que había hecho esta mañana, era exactamente, lo que hice la mañana anterior, era extraño, muy extraño... un Deja vú