Tal y como eres
Domingo 19 Enero 2014
Se alzaba la primera luz del primer día de primavera por el horizonte, el rocío empezaba a caer de las hojas bañando a las plantas y flores de alrededor de la charca. Allí con cada golpe de las gotas callendo sobre el agua se formaban circulos perfectos que despertaba a los peces más dormilones. Pronto la charca se lleno de turistas muy habituales, liberulas, mariposas y mucha variedad de insectos.
En el centro de la charca, cerca de los nenufares, asomaban unos ojos saltones que miraban hacia todos lados. El sol ya lucía casi completo en el cielo, y la rana salió del agua para cargar sus energías a base de un rico desayuno. La mañana anterior escuchó a unos humanos que se acercaron a uno de los grandes árboles de la charca decir que si a una rana la dan un beso se convierte en príncipe. La rana emocionada y dispuesta ha hacer cualquier cosa por dejar de vivir como un anfibio hizo los planes necesarios para abandonar su hogar, su charca en busca de un beso.
Cuando hubo acabado de desayunar, salió de un salto del agua y se dirigió por el caminito hacia el bosque. Y saltito a saltito al fin llego, a ese lugar lleno de arboles altos por todos lados, rocas y ramas por los suelos y muchos sonidos juntos, el piar de los pájaros, el aleteo de insectos y el sonido del aire cruzando a traves de las hojas, arriba en la copa de los árboles. La rana vagó por el bosque y encontró varios animales que le tomaron por loco, ¿Como podría un animal tan feo, convertirse en un príncipe? Aun a pesar de las burlas,La rana lo intentó. Primero con la ardilla que le dejó los morros llenos de pelos, despues con el erizo que le pinchó un poco, y mas tarde con la loba que le mordió sin querer haciendo que sus verdosos y biscosos morros sangraran. La rana sigió su camino adentrandose más en el bosque buscando más animales a quien dar un beso pero de repente se topó con un zorro. Cuando la rana le contó a este lo que estaba buscando el zorro hecho a reir a carcajadas y le dijo que eso no funcionaría, que se olvidara. Aun así las burlas de ningun animal sirvió para detener a esa rana llena de ganas de convertirse en principe. La rana sigió probando, dando besos a diestro y siniestro a cada animal que veía pero con ninguno funcionó. Y asi estubo buscando la manera de convertirse en principe durante toda la primavera, y casi todo el otoño, la rana recorrió bosques, llanuras, montes y granjas pero no consiguió su meta y pronto empezaría el invierno y tendría que volver a su charca. La rana ya volvía de su duro viaje, cansada de no encontrar resultados y seguir siendo tan verde y biscosa como siempre ya casi perdió la esperanza de poder ser un principe. Llegando ya a su charca, vió a lo lejos una niña sentada bajo el gran arbol de la charca, la última oportunidad que le quedaba, besar a una humana. La rana fue a saltos largos directo a aquella niña y saltando hacia sus labios, cerro sus ojos saltones y la besó esperando que ocurriera el milagro. La niña asustada dio un manotazo a la rana lanzandola lejos y causandola mucho daño, pero ese daño físico no era nada comparado con el dolor psicologico que le causó. Tanto tiempo buscando la manera de ser un principe y dejar de ser el feo animal que era y no haber conseguido nada. La rana volvio triste, mirando al suelo y olvidando su sueño, un sueño roto. Llego a la orilla de aquella charca a la que habia dejado de lado por culpa de su inutil sueño y se vio reflejado en el agua y justo antes de precipitarse y caer al agua, una voz de fondo le llamaba, un " Ven mi principe", una ranita guapa y atractiva a su manera. La rana abrió los ojo mas que nunca, se le llenaron de un brillo especial, por fin alguien se fijaba en el, por fin alguien le apreciaba y lo mas importante, consiguió convertirse en principe sin dejar de ser tal y como era.
"No quieras ser algo que no eres, no cambies por nadie, siempre habra alguien que te quiera asi, perfecto a tu manera."