Vótame +1

Dame tu voto en HispaBloggers!

1 ene 2013

Recuerdos, Horrible prisión

Parar a pensar
Martes 1 Enero 2013
Recuerdos Horrible prision
Puedo conseguir despertarme, sin pararme a pensar, ni razonar, solo despertar con algun que otro bostezo y levantarme de la cama. Puedo desayunar sin nada en la cabeza, solo pensando si la leche esta caliente o fría. Puedo vestirme, con prisa o sin ella pero pensando en qué ponerme, pensando en quien va a verme hoy, para ponerme guapo o no. Puedo hacer cositas rutinarias, pensando en cuando vendrá mamá a casa, y nervioso por si me queda algo que colocar, pensando en si he hecho la cama, en si el salón esta decente...
Puedo echarme en el sofá sin miedo a que me invada ningun pensamiento, parece ser que la televisión nos deja tontos, pero bueno, si hace que todo cobre menos importancia, es bueno. Puede que aunque tu nombre esté en mi agenda, mi habitación, mis últimos mensajes, de mis últimas conversaciones en Whatsapp, tenga una carpeta exclusiva en mi galería para ti, un día normal pasa como otro cualquiera, una rutina, no me afecta nada de esto en todo el día, no sufro si no estas, las fotos no me producen nada a lo largo del día. Ademas llega un momento en el que ya, me lo tomo como un reto, estoy sin hacer nada y leo tus antiguos mensajes para ver si lloro como antes, si sufro tanto como hace tiempo, pero no, durante el día no hay sitio para usted en mi cabeza, mente, corazón...
Me siento bien, pues veo que no siento nada cuando hago eso, pero tengo que decirte, que no sé como lo haces, no sé como eres capaz de no importarme mucho por el día e importame tantisimo por la noche. Por la noche, cuando estoy solo, sin nadie que me de las buenas noches como tú solías hacer, nadie que me mande fotos con dedicatorias a los lados, que me aguante en mis noches de tristeza, y sonría en las de alegría. Esos momentos en los que estoy en la cama, frente al teléfono, frente tus fotos, tus conversaciones... En esos momentos es cuando empiezas a aparecer, en mi vida, en mi mente, llenas todo en mi ser, cada parte de él. Me inundan recuerdos, recuerdos del pasado, de un pasado feliz, cuando nuestra felicidad se hacía notar, se notaba nuestro amor, nuestra necesidad el uno del otro, recuerdos bonitos, al fin y al cabo, nunca sufrinos, hubo pocas discursiones, pocas peleas, muchas sonrisas y muchos momentos juntos. Esos momentos, que aparecen y se recrean en mi mente, en forma de recuerdos hacen mucho daño en mí. Daño al recordar lo felices que llegamos a ser, y daño al recordar que todo eso acabó. Puede ser que por la mañana y por la tarde viva normal, pero al acercarse la noche, afloran los recuerdos, y esos recuerdos son mi prisión, una horrible prisión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario