Esperando que llueva

Lunes 10 Noviembre 2014

Cuando me quise dar cuenta ya deliraba y me preguntaba cuando estarias de vuelta, si valdría la pena estar con la ventana abierta esperando a que llueva, a estar pegados como dos gotas de agua mojando los bancos y las aceras que inundan pasos de alegría entre tu huella y la mia, que sigan nuestro rumbo si se atreven, pero todos caeran si nos pretenden alcanzar, porque ni el invierno es tan largo ni el verano pasa tan rápido. Entraste como entra la luz por la ventana, yo cerrando los ojos y con las manos vacías iba empujando los fantasmas de atras, reintentando una primavera más que compartir,  desechando un mal otoño que solo hacia caer mis hojas al suelo. Anestesia en alma, cosida y con tiritas, solo a un paso de reir o llorar, todo oscuro, suspiro, te veo y respiro, porque no hay gente corriente que pueda atraer como el imán de tus labios, paralizando mis razones y deshaciendo toda lógica.