Que un día fueron fuego
Jueves 6 Febrero 2014
Me caigo, me hundo, me ahogo. Me revuelvo, pataleo, grito, lloro, pero el pozo es tan hondo que nadie me escucha. Intento escapar de esta prisión, de esta pena arraigada en mi corazón, clavando las uñas la intento sacar, pero es tan fuerte esto que siento, este fuego que me sale de dentro, las llamas que me devoran, la adrenalina cada vez que te veo. De rodillas caigo al suelo, abrazando una foto en mi pecho. ¿Llorarás si me muero? ¿Me echarás de menos? ¿Arde en ti el fuego?
Entretanto, agarro un mechero, y miro la foto que arde entre mis dedos. Bailando lentamente el fuego avanza consumiendo esa foto en la que saco la lengua y tu me miras sonriendo.
Apunto de tocar mi piel, las llamas acaban con todo, contigo, conmigo, con nosotros. Ya solo somos cenizas a mis pies.
No hay comentarios:
Publicar un comentario